Cultura del cuidado es un movimiento de múltiples facetas que instaura instancias y dispositivos analíticos y productores de subjetividad. Este movimiento apartidario trata de entender desde un enfoque bio-psico-socio-ambiental cómo determinados problemas, que pueden manifestarse como síntomas en una persona o como dificultades en las relaciones, se generan o se mantienen dentro de determinados contextos relacionales y visiones del mundo.
“Los estados futuros del mundo social no son una consecuencia lineal de la voluntad política, sino que son el resultado de relaciones, conflictos y mediaciones infinitamente complejas”. B. Berardi.